Pastor Mario Galván

Pastor Mario Galván

viernes, 25 de marzo de 2016

TODO SE HARÁ EN EL TIEMPO DEL SEÑOR

Juan 7:1-9

“1 Después de estas cosas, andaba Jesús en Galilea; pues no quería andar en Judea, porque los judíos procuraban matarle.
2 Estaba cerca la fiesta de los judíos, la de los tabernáculos;
3 y le dijeron sus hermanos: Sal de aquí, y vete a Judea, para que también tus discípulos vean las obras que haces.
4 Porque ninguno que procura darse a conocer hace algo en secreto. Si estas cosas haces, manifiéstate al mundo.
5 Porque ni aun sus hermanos creían en él.
6 Entonces Jesús les dijo: Mi tiempo aún no ha llegado, mas vuestro tiempo siempre está presto.
7 No puede el mundo aborreceros a vosotros; mas a mí me aborrece, porque yo testifico de él, que sus obras son malas.
8 Subid vosotros a la fiesta; yo no subo todavía a esa fiesta, porque mi tiempo aún no se ha cumplido.
9 Y habiéndoles dicho esto, se quedó en Galilea.

REFLEXIÓN


No tenemos por qué retar a nuestro Señor con nuestras necesidades, peticiones personales, o a que se manifieste públicamente en nuestras vidas; Él en su tiempo nos mostrará la finalidad de sus propósitos y la forma de cumplirlos.


El Señor no va a actuar en nuestras vidas para impresionar al mundo ni para hacer alarde de su poder, sino para salvarnos de nosotros mismos y de nuestros pecados; porque Dios quiere que a través de nuestro Señor Jesucristo logremos la reconciliación con Él y gocemos de todo cuanto dispuso para nosotros desde el momento de la creación. Por ello su forma de actuar siempre es en la privacidad de nuestra intimidad; mas está en nosotros, como hijos agradecidos y buenos discípulos, dar testimonio de Su gloria y de su hijo Jesucristo que murió en la cruz por nuestros pecados para nuestra salvación; para ello debemos estar preparados y dispuestos a recibir dirección de Dios sobre el cuándo y cómo manifestarnos al mundo como verdaderos cristianos, habilitados por Dios para traer a la Luz a aquellos que habitan en tinieblas y están sedientos de ríos de agua viva.

Tendremos momentos muy duros de soledad y aislamiento por causa de su nombre; incluso seremos rechazados por nuestros seres queridos y amistades más cercanas porque muy seguramente no comprenden el significado de la obra que Dios está haciendo en nosotros; pero es aquí donde debemos demostrar nuestra tesón y compromiso con Dios y su propósito divino para nuestra vida.

En Cristo y en su obra encontramos la fidelidad de Dios hacia nosotros para bendecirnos día tras día.






No hay comentarios: