Pastor Mario Galván

Pastor Mario Galván

martes, 16 de febrero de 2016

Testimonio

Testimonio

Juan 5:30-39

“30 No puedo yo hacer nada por mí mismo; según oigo, así juzgo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió, la del Padre.
31 Si yo doy testimonio acerca de mí mismo, mi testimonio no es verdadero.
32 Otro es el que da testimonio acerca de mí, y sé que el testimonio que da de mí es verdadero.
33 Vosotros enviasteis mensajeros a Juan, y él dio testimonio de la verdad.
34 Pero yo no recibo testimonio de hombre alguno; mas digo esto, para que vosotros seáis salvos.
35 Él era antorcha que ardía y alumbraba; y vosotros quisisteis regocijaros por un tiempo en su luz.
36 Mas yo tengo mayor testimonio que el de Juan; porque las obras que el Padre me dio para que cumpliese, las mismas obras que yo hago, dan testimonio de mí, que el Padre me ha enviado.
37 También el Padre que me envió ha dado testimonio de mí. Nunca habéis oído su voz, ni habéis visto su aspecto,
38 ni tenéis su palabra morando en vosotros; porque a quien él envió, vosotros no creéis.
39 Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí”.

REFLEXIÓN


Si estudiamos un poco el significado de una palabra que se repite en estos versos “testimonio” encontraremos detalles muy interesantes. La palabra testimonio viene del griego mártir («μάρτυρας», «testigo») que hace referencia a quien da fe de algo debido a que lo ha vivido o presenciado. Es importante mencionar que, para los griegos, la palabra mártir no tenía un significado de sufrimiento o sacrificio, sino que denotaba ser <fuente de primera mano>  Muy interesante verdad! Y además,  En la época del imperio romano se imponían castigos a quienes sobornaran al testigo, asimismo,  condenaba a los testigos falsos con la pena de muerte. Es decir, que el mismo Señor Jesús, conociendo la cultura de su época, estaba diciendo que él y su padre daban el mismo testimonio, que Él era el Hijo del Dios Altísimo. Ahora, el  Señor Jesús nos está enseñando que su testimonio acerca del reino de Dios es genuino porque él es un testigo de primera mano; y no solo eso él nos anima a que escudriñemos las escrituras porque allí vamos a encontrar testimonio de Él. Fascinante esta declaración del Señor, porque la palabra escudriñar tiene que ver con observar, examinar con gran cuidado, tratando de averiguar las interioridades o los detalles menos manifiestos. Para nosotros poder realizar esta búsqueda exhaustiva de las escrituras, para encontrar más detalles que nos den testimonio de que el Jesús es Dios, debemos pedirle la guianza al Espíritu Santo y desear conocer el carácter y lo que Dios nos quiere mostrar a través de su palabra. El escudriñar, también nos llena de sabiduría del Señor, es como un manantial de agua de vida, mientras más tomas de ella más te enriqueces. Escudriñar las escrituras es estudiar sobre Dios mismo, es enamorarse de lo que ahí está escrito pues es su corazón mismo plasmado ahí. Es como una carta escrita para nosotros donde encontramos su corazón. Solo tenemos que comenzar a escudriñarla, sumergirnos en su manantial.



lunes, 15 de febrero de 2016

ESTE ES EL TIEMPO DEL SEÑOR

Este es el tiempo del Señor

JUAN 5:25-29

"25 De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán.
26 Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo;
27 y también le dio autoridad de hacer juicio, por cuanto es el Hijo del Hombre.
28 No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz;
29 y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación."


REFLEXIÓN

En razón al pecado original del cual somos herederos por la desobediencia de Adán y Eva, sin saberlo, nuestra condición espiritual al momento de nacer es “muerto espiritualmente ante los ojos de Dios”, es decir separados de Dios; pero esto no significa que Dios no esté con nosotros, sino que es necesario que busquemos de Él, escuchemos y pongamos en acción su palabra, y creamos en aquel que Él mismo envió para otorgarnos la salvación y reconciliación con Dios Padre.

Dios está junto a la puerta esperando por aquellos que le buscan.

El señor en su palabra dice que viene la hora en que los muertos (espiritualmente) que oyen la palabra del hijo de Dios vivirán; pero allí mismo nos afirma que esa hora es AHORA, es decir, este es nuestro momento de recibir del señor toda palabra de salvación para que resucitemos espiritualmente y nos reconciliemos con Dios a través de su hijo Jesucristo quien tiene toda la potestad o autoridad del padre para otorgarnos la vida eterna, porque Jesucristo es en Dios padre así como Dios padre es en Jesucristo; y así nos preparemos para la hora que está por venir, en la cual deberemos rendir cuentas frente a frente al Dios todo poderoso.


Hay muchas cosas pendientes por aprender y otro tanto por cambiar de acuerdo a las enseñanzas de Jesucristo para que no solo nos reconciliemos con Dios sino para que permanezcamos en Él y bajo la cobertura de su gracia infinita y misericordiosa. Estas enseñanzas las ha puesto Dios a nuestro alcance a través de las sagradas escrituras, las cuales Él mismo inspiró como una guía que nos muestra el camino hacia su reino. Tomémonos el tiempo y la dedicación para escudriñarlas y extraer de ellas las instrucciones correctas que el señor tiene para nosotros a fin de otorgarnos la salvación y la vida eterna.

"Dios le bendiga".



sábado, 13 de febrero de 2016

JESÚS AFIRMA SER DIOS

Jesús afirma Ser Dios

Juan 5:17-24

“17 Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo.
18 Por esto los judíos aun más procuraban matarle, porque no sólo quebrantaba el día de reposo, sino que también decía que Dios era su propio Padre, haciéndose igual a Dios.
19 Respondió entonces Jesús, y les dijo: De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente.
20 Porque el Padre ama al Hijo, y le muestra todas las cosas que él hace; y mayores obras que estas le mostrará, de modo que vosotros os maravilléis.
21 Porque como el Padre levanta a los muertos, y les da vida, así también el Hijo a los que quiere da vida.
22 Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo,
23 para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió.
24 De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida”.


REFLEXIÓN

Estamos acostumbrados a oír que Jesús es Dios, pero en estos versículo él Señor Jesús nos revela su identidad. Él nos explica que El procede de Dios Padre y que todo lo que él ve y el Padre le ha dicho que haga Él lo ha obedecido. Cuando El Señor hablo de esto, no lo hace desde el punto de vista de un papa e hijo acá en la tierra,  sino más allá nos muestra su Divinidad, la perspectiva que el Señor está enseñando es revelándonos que él es la sustancia misma del Padre, que son uno en Autoridad. Autoridad en el diccionario significa derecho de gobernar; y Dios tiene esa autoridad por ser el creador de todo.

Ahora ¿qué tiene que ver eso con nosotros?. Bueno, Hay algunos puntos que podemos ver en este corto pasaje, primero es que el Señor Jesús tiene autoridad para salvarnos de una eternidad sin Dios, dice que él ha venido a darnos vida eterna, en donde el pecado ya ha sido redimido y no nos atormentara más; y  la otra es que a través de su propia vida,  Él ha demostrado obediencia, ¿estamos nosotros convencidos de nuestra identidad en el Señor? Si es si,  el resultado de entender de qué al recibir al Señor Jesucristo en nuestro corazón, recibimos la potestad o el derecho de ser hijo de Dios, para redención, trae como resultado que empezamos a desarrollar un corazón con el deseo de obedecerle las instrucciones que el padre nos enseñó a través de Jesús. Y Él dice que hay galardón al obedecer. Sé que está palabra suena como para niños pero no, es tan importante para Dios, que Él mismo fue ejemplo de ella. No fue fácil para el El Señor Jesús llegar a la muerte de cruz como un pecador, cuando Él es el creador y el dador de la vida, santo y sin pecado, la  obediencia nos revela la voluntad de Dios para nuestras vidas, la obediencia es para nuestro propio beneficio y para recibir las bendiciones del Señor. Pensemos ¿como está nuestro corazón hoy?





viernes, 12 de febrero de 2016

DIOS NO TIENE HORARIO NI LIMITE PARA BENDECIRTE

El paralítico de Betesda

JUAN 5: 1-16

“1 Después de estas cosas había una fiesta de los judíos, y subió Jesús a Jerusalén.
2 Y hay en Jerusalén, cerca de la puerta de las ovejas, un estanque, llamado en hebreo Betesda, el cual tiene cinco pórticos.
3 En éstos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos, que esperaban el movimiento del agua.
4 Porque un ángel descendía de tiempo en tiempo al estanque, y agitaba el agua; y el que primero descendía al estanque después del movimiento del agua, quedaba sano de cualquier enfermedad que tuviese.
5 Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo.
6 Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano?
7 Señor, le respondió el enfermo, no tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el agua; y entre tanto que yo voy, otro desciende antes que yo.
8 Jesús le dijo: Levántate, toma tu lecho, y anda.
9 Y al instante aquel hombre fue sanado, y tomó su lecho, y anduvo. Y era día de reposo aquel día.
10 Entonces los judíos dijeron a aquel que había sido sanado: Es día de reposo; no te es lícito llevar tu lecho.
11 El les respondió: El que me sanó, él mismo me dijo: Toma tu lecho y anda.
12 Entonces le preguntaron: ¿Quién es el que te dijo: Toma tu lecho y anda?
13 Y el que había sido sanado no sabía quién fuese, porque Jesús se había apartado de la gente que estaba en aquel lugar.
14 Después le halló Jesús en el templo, y le dijo: Mira, has sido sanado; no peques más, para que no te venga alguna cosa peor.
15 El hombre se fue, y dio aviso a los judíos, que Jesús era el que le había sanado.
16 Y por esta causa los judíos perseguían a Jesús, y procuraban matarle, porque hacía estas cosas en el día de reposo.”


REFLEXIÓN

Hay muchas veces en las que nos sentimos perdidos en nuestra propia existencia, nuestra esperanza de ser sanado y de alcanzar lo que tanto deseamos para darle sentido a nuestras vidas se ha disipado con el pasar del tiempo; pasamos mucho tiempo buscando la solución por caminos errados; el único camino hacia la solución de todos nuestros problemas y a la verdadera felicidad es Jesús.

Mas sin embargo no basta solo con buscarle por un milagro en específico y luego hacerlo a un lado y volver a ser la persona que siempre fuimos; nuestro búsqueda y nuestro cambio debe ser motivado por algo más que un milagro.

Cuando buscamos a Dios debemos hacer inicialmente una auto-reflexión de nuestro estado espiritual para que podamos reconocer cuanto lo necesitamos y que áreas de nuestra vida necesitan su intervención; así mismo debemos tener el deseo de ser completamente sanados física y espiritualmente porque solo así podemos escapar del dilema personal, de los problemas, y llenar ese inmenso vacío que se encuentra en nuestros corazones por la ausencia de Dios en nuestras vidas.

El desánimo por no encontrar solución a nuestras necesidades basados en nuestras propias fuerzas y en nuestro tiempo, nos puede llevar al punto de que no reconozcamos al señor cuando ponga su mirada sobre nosotros para darnos la verdadera solución a todo cuanto necesitamos. Por eso es importante que busquemos el camino correcto, el que produce frutos y no da lugar a frustración alguna: JESÚS.

Cuando abrimos nuestro corazón a nuestro señor Jesucristo, ponemos delante de Él nuestras debilidades, y le decimos que somos incapaces de darle solución a nuestros problemas en nuestras propias fuerzas, el señor se interesa por nosotros y nos otorga su favor y gracia inmerecida para cubrir y sanar todas nuestras necesidades y heridas que por tanto tiempo nos han hecho sufrir de más.

Ahora bien, nuestra respuesta a esta actitud misericordiosa de nuestro señor y salvador no puede ser deshonesta, desleal; sino por el contrario debe ser correspondida al 100% con mucha obediencia, amor, respeto, y agradecimiento real por cuanto hemos recibido de Dios no solo una respuesta a lo que nosotros sabíamos que necesitábamos sino también nos ha concedido su gracia infinita y nos ofrece la salvación a cambio de dos cosas muy sencillas: la obediencia a su palabra y la fe en nuestro señor Jesucristo.

Hermano Dios no tiene horario ni límite, búscale siempre en las buenas y en las malas, para pedirle su favor y para agradecerle por sus bendiciones; recuerda que ni la hoja de un árbol se cae si no es su voluntad.  Cuando le buscamos a Dios con el corazón Él nos escucha y nos bendice abundantemente y sin reproches.

Dios le bendiga hoy y por siempre.





jueves, 11 de febrero de 2016

JESUS SANA AL HIJO DE UN NOBLE

Jesús sana al hijo de un noble

 Juan 4:45-54

45 Cuando vino a Galilea, los galileos le recibieron, habiendo visto todas las cosas que había hecho en Jerusalén, en la fiesta; porque también ellos habían ido a la fiesta.
46 Vino, pues, Jesús otra vez a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino. Y había en Capernaum un oficial del rey, cuyo hijo estaba enfermo.
47 Este, cuando oyó que Jesús había llegado de Judea a Galilea, vino a él y le rogó que descendiese y sanase a su hijo, que estaba a punto de morir.
48 Entonces Jesús le dijo: Si no viereis señales y prodigios, no creeréis.
49 El oficial del rey le dijo: Señor, desciende antes que mi hijo muera.
50 Jesús le dijo: Ve, tu hijo vive. Y el hombre creyó la palabra que Jesús le dijo, y se fue.
51 Cuando ya él descendía, sus siervos salieron a recibirle, y le dieron nuevas, diciendo: Tu hijo vive.
52 Entonces él les preguntó a qué hora había comenzado a estar mejor. Y le dijeron: Ayer a las siete le dejó la fiebre.
53 El padre entonces entendió que aquella era la hora en que Jesús le había dicho: Tu hijo vive; y creyó él con toda su casa.
54 Esta segunda señal hizo Jesús, cuando fue de Judea a Galilea.

Me impacta este pasaje por qué Jesus había hecho muchos milagros en varias regiones, y mucha gente creía por los milagros que veían, pero en este caso en particular el Señor Jesus le pregunta al hombre has creído por lo que has visto? Y el hombre le contesta con su petición, Señor ven que mi hijo muere, y cuando Jesus le da la instrucción de sanidad, dice la escritura que el hombre creyó a la palabra de Jesus. Y al llegar a su casa su hijo estaba sano. Muchas veces nosotros somos enfrentados a situación parecidas, tenemos una vida en donde luce que somos creyentes, y aplaudimos y nos admiramos por las maravillas y los milagros que pasan a nuestro alrededor, pero, que de cuando la necesidad llega a nosotros, verdaderamente tenemos las confianza en la palabra del Señor Jesus para que ponga su toque de poder sobre nuestros matrimonio que están a punto de morir, o creer que él puede dar la instrucción de sanidad sobre nuestras dolencias o el de algún familiar. Consideremos la pregunta del Señor Jesus otra vez: solo crees por lo que has visto, o crees en mí por mi palabra?  O Verdaderamente  estamos sensibles para oír la instrucción del Señor tal vez a través de la oración, o a través de nuestros líderes espirituales, y creer que por más imposible o urgente que este nuestras situación, necesitamos una  palabra del Señor para nosotros. Les dejo una reflexión:

miércoles, 10 de febrero de 2016

EL PROFETA NO TIENE HONRA EN SU PROPIA TIERRA

El profeta no tiene honra en su propia tierra

JUAN 4: 43-45

43 Dos días después, salió de allí y fue a Galilea.
44 Porque Jesús mismo dio testimonio de que el profeta no tiene honra en su propia tierra.
45 Cuando vino a Galilea, los galileos le recibieron, habiendo visto todas las cosas que había hecho en Jerusalén, en la fiesta; porque también ellos habían ido a la fiesta.


REFLEXIÓN


Cuando iniciamos en los caminos del señor siempre se presentan barreras, obstáculos que quieren impedir nuestro crecimiento en el andar con Dios. La mayoría de estas barreras provienen de nuestro círculo familiar y de amistades; los primeros porque suelen pensar que estamos traicionando la tradición familiar y que nos estamos alejando de lo que ellos consideran es el camino correcto; los segundos tienen diferentes motivos que los impulsan a convertirse en verdaderos dolores de cabeza: algunos por envidia al ver que todo florece a nuestro alrededor mientras ellos continúan estancados en la podredumbre; otros porque creen que pierden a un miembro valioso de su grupo ya que nuestros objetivos y procederes cambian conforme a la voluntad de Dios. Pero nada más errado que todas estas posiciones infundadas, porque cuando dejamos entrar a Dios en nuestros corazones y le permitimos que tome el control de toda nuestra vida, los primeros beneficiados con este gran cambio son aquellas personas que nos rodean debido a que nuestra actitud cambia en un 100% para bien y viene acompañada con una orden directa de Dios de que compartamos nuestra bendición, nuestro gozo y nuestro nuevo conocimiento del Señor y de su palabra con estos seres maravillosos que por años han permanecido a nuestro lado y que están necesitados de la presencia permanente de Dios en sus vidas, con la firme intención de que su vida cambie al igual que la nuestra y comiencen a recibir esos mismos frutos que el señor tiene guardado para todo su pueblo.

Esta palabra de hoy nos enseña que cuando comencemos a experimentar estas barreras en nuestro caminar con Dios, no nos abatamos o echemos para atrás, sino que por el contrario nos llenemos de mayor ímpetu en nuestra búsqueda de Dios y de su reino para crear un carácter cristiano tan fuerte que rompamos todas esas barreras y podamos llevarles la salvación no solo a quienes representaban los obstáculos sino que vayamos un poco más allá en búsqueda de las ovejas descarriadas que se encuentran temerosas y a la espera de la voz de su pastor para volver a la tranquilidad y al seno de su rebaño de donde nunca se debió alejar.

Cuando somos tocados por Dios, vivimos la transformación que el señor espera en nosotros y somos nuevas criaturas en Cristo, la aceptación y comprensión por parte de nuestros familiares y círculo de amigos es bien difícil; pero si nos aferramos a la mano de Dios, somos testimonio vivo de su gloria y su misericordia, si ponemos nuestra fe en Cristo y perseveramos en ella hasta el final compartiendo su palabra inclusive con aquellas personas que no creen en nosotros,  el señor nos exaltará delante de todos las personas que forman parte de nuestra vida y con ello recibiremos también la salvación que Dios nos ofreció a través del sacrificio de su hijo en la cruz.

Hermano no sientas temor de que quienes te rodean hoy, te juzguen o te persigan; en el tiempo de Dios todo cambiará a tu favor y aquellos que hoy te apartan o te miran con desprecio, vendrán a ti en la búsqueda de la luz que les lleve al camino de la salvación en Cristo Jesús, porque dice la palabra de Dios que quienes tenemos fe y esperamos en Él, nunca seremos avergonzados.






martes, 9 de febrero de 2016

MI COMIDA ES HACER LA VOLUNTAD DE DIOS

Mi comida es hacer la voluntad de Dios.

JUAN 4: 27-38

27 En esto vinieron sus discípulos, y se maravillaron de que hablaba con una mujer; sin embargo, ninguno dijo: ¿Qué preguntas? o, ¿Qué hablas con ella?
28 Entonces la mujer dejó su cántaro, y fue a la ciudad, y dijo a los hombres:
29 Venid, ved a un hombre que me ha dicho todo cuanto he hecho. ¿No será éste el Cristo?
30 Entonces salieron de la ciudad, y vinieron a él.
31 Entre tanto, los discípulos le rogaban, diciendo: Rabí, come.
32 El les dijo: Yo tengo una comida que comer, que vosotros no sabéis.
33 Entonces los discípulos decían unos a otros: ¿Le habrá traído alguien de comer?
34 Jesús les dijo: Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra.
35 ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega.
36 Y el que siega recibe salario, y recoge fruto para vida eterna, para que el que siembra goce juntamente con el que siega.
37 Porque en esto es verdadero el dicho: Uno es el que siembra, y otro es el que siega.
38 Yo os he enviado a segar lo que vosotros no labrasteis; otros labraron, y vosotros habéis entrado en sus labores.


Reflexión

El señor nos dice en este pasaje que dejemos de preocuparnos por nuestras necesidades y más bien nos fijemos en las necesidades de nuestro prójimo; aquellos que están en tinieblas y necesitan una luz que les muestre el camino hacia la salvación. A diario vemos tantos casos dolorosos que indican esa ausencia total de Dios en las vidas de quienes nos rodean pero no hacemos nada por ser su luz, su guía sino que les damos la espalda y negamos egoístamente cualquier posibilidad de ayuda que pueda servirles para sacarlos de ese camino tortuoso y de perdición que los está llevando al pozo.

Nuestro Señor Jesucristo siempre dio testimonio de obediencia y nos enseñó que no hay nada más importante en nuestras vidas que hacer la voluntad de Dios.

Cuando el señor dice “Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega”, nos está diciendo que nos desprendamos de nuestro egocentrismo, nos fijemos en la gente y sus necesidades porque ellos necesitan que les llevemos una palabra de vida que llene sus corazones y que les enseñe que Dios es el centro de todo y para todo; porque es la voluntad de Dios que compartamos con ellos las bendiciones que hemos recibido y seamos testimonio vivo de la gloria y la misericordia de Dios para con sus hijos; y en respuesta o premio a esta obediencia total, el señor nos promete que nuestro pago será la vida eterna.


Aquí te compartimos el video con los mejores momentos del 1er Desayuno de "Mujeres de Fe"





ESTÁ REBOSANDO TU COPA

Esta rebosando tu copa

Juan 4; 39-42

39 Y muchos de los samaritanos de aquella ciudad creyeron en él por la palabra de la mujer, que daba testimonio diciendo: Me dijo todo lo que he hecho.
40 Entonces vinieron los samaritanos a él y le rogaron que se quedase con ellos; y se quedó allí dos días. 
41 Y creyeron muchos más por la palabra de él, 
42 y decían a la mujer: Ya no creemos solamente por tu dicho, porque nosotros mismos hemos oído, y sabemos que verdaderamente éste es el Salvador del mundo, el Cristo. 

REFLEXIÓN

Hace un tiempo hice un viaje a mi país, y en la escala de mi vuelo, me senté a leer un libro en la sala de espera, y tenía dos mujeres a mi alrededor, y una de ellas me mira haciendo un comentario sobre el libro, y comenzamos una ligera conversación, pero mi corazón ha experimentado ese gran amor que la samaritana entendió en el pozo, y comencé a compartirle lo que Jesus ha hecho por mí, y la otra chica que estaba a mi lado se volvía a oír lo que platicábamos y al no poder más, participó en la conversación también, afirmando que la obra de Dios en el corazón del ser humano es maravillo que no se puede esconder. Y ella me decía yo voy a la iglesia, pero yo no puedo hablar así de Jesus, y me di vuelta y le dije con amor, que ella necesitaba tener ese encuentro con el corazón de Dios, como la samaritana, y entonces así su corazón se desbordaría de agradecimiento por la misericordia de Dios en su vida, y ella me decía si yo quiero ese encuentro en mi vida. 

Esta experiencia en mi vida me hace identificarme con la samaritana, porque en este pasaje vemos el resultado del encuentro de la samaritana con el Señor Jesus en el pozo, y en ese momento Jesus se revela a ella como El Dios que le ama, su corazón de ella es impactado por ese gran amor, y entiende que el que habla con ella es el Gran Yo soy, su corazón desbordado de esa gracia y misericordia con que El Señor Jesus le ha tratado, no puede callar las buenas nuevas de Salvación a su vida, y corre a su pueblo a compartirles de ese encuentro. Y maravillosamente sus vecinos creen el Señor Jesus, pero allí no acaba esta historia, Jesus es invitado a samaria y al pueblo oír sus palabras de vida y salvación dice los versos que ellos creyeron en El. Ahora, pensemos: estamos compartiendo con otros de lo que Dios a hecho en nuestras vidas, está sobre-abundando nuestro corazón como una copa llena por la gracia y la misericordia de Dios? O no hemos experimentado ese encuentro todavía?

No callemos y veamos a diario a nuestro alrededor su favor en nuestra vida.

 Aquí te compartimos el video con los mejores momentos del 1er Desayuno de "Mujeres de Fe"










sábado, 6 de febrero de 2016

EL SEÑOR DICE: YO SOY EL QUE HABLA CONTIGO

EL SEÑOR DICE: YO SOY EL QUE HABLA CONTIGO

Juan 4:15-26

15 La mujer le dijo: Señor, dame esa agua, para que no tenga yo sed, ni venga aquí a sacarla.
16 Jesús le dijo: Ve, llama a tu marido, y ven acá.
17 Respondió la mujer y dijo: No tengo marido. Jesús le dijo: Bien has dicho: No tengo marido;
18 porque cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu marido; esto has dicho con verdad.
19 Le dijo la mujer: Señor, me parece que tú eres profeta.
20 Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros decís que en Jerusalén es el lugar donde se debe adorar.
21 Jesús le dijo: Mujer, créeme, que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre.
22 Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos; porque la salvación viene de los judíos.
23 Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.
24 Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.
25 Le dijo la mujer: Sé que ha de venir el Mesías, llamado el Cristo; cuando él venga nos declarará todas las cosas.
26 Jesús le dijo: Yo soy, el que habla contigo.


REFLEXIÓN


Este pasaje es poderoso, cuando la samaritana le pide al Señor de esa agua de vida, ella le estaba diciendo: Señor hay necesidad en mí por favor dame de beber y sacia mi alma; como sabemos esto?, bueno, lo comprendemos al ver la respuesta del Señor Jesucristo. El interesantemente le contesta con una pregunta, para llevarla a ella a enfocarse directamente dónde está su necesidad y ella pueda encontrar en el esa agua que sacaría su ser, y la sacaría de su estilo de vida pecador, de su soledad que la había llevado a ella a estar con muchas parejas sin compromiso, a entender su identidad en el como su salvador, a restaurar su autoestima que la había llevado a desvalorizarse a ella misma. Al ella ver que el, le dice lo que ella está viviendo sin conocerla, ella sabe que eso solo puede venir de Dios, y ella es impactada  por las palabras de Jesus y ella entonces le pregunta cómo puedo adorarte aquí porque mi corazón se está encendiendo de agradecimiento y regocijo, y se nos ha enseñado que solo podemos adorar a un solo Dios el creador de todo y  Jesús le dice que Dios esta buscando esos adoradores que puedan entender con un corazón sensible la voz del Señor cuando se les revela. Y para hacer más maravillosa esta conversación, ella le dice Señor entonces tal vez tú eres el Cristo- El Salvador prometido? Y Jesús le concluye afirmando y revelándole que El Es....ese Salvador que quita el pecado del mundo, que vino a dar libertad a los oprimidos y a sanar a los quebrantados de corazón. WUAO!!! que encuentro tan maravilloso, nosotros los que tenemos la oportunidad de leer esta escritura, estarán nuestros corazón teniendo un encuentro con este Jesús tu salvador?, hagamos como esta samaritana, dejemos que nuestro corazón sea sensible para aceptar esta agua de vida que puede saciar nuestro ser, y darnos libertad de nuestro estilo de vida de pecado, cargado, cansado, y en nuestras propias fuerzas, Vengamos pues y  rindamos nuestras vidas al Señor y comprobemos su ayuda y restauración.







viernes, 5 de febrero de 2016

LA MUJER SAMARITANA

La Mujer Samaritana

Juan 4:1-14

1 Cuando, pues, el Señor entendió que los fariseos habían oído decir: Jesús hace y bautiza más discípulos que Juan
2 (aunque Jesús no bautizaba, sino sus discípulos),
3 salió de Judea, y se fue otra vez a Galilea.
4 Y le era necesario pasar por Samaria.
5 Vino, pues, a una ciudad de Samaria llamada Sicar, junto a la heredad que Jacob dio a su hijo José. 
6 Y estaba allí el pozo de Jacob. Entonces Jesús, cansado del camino, se sentó así junto al pozo. Era como la hora sexta.
7 Vino una mujer de Samaria a sacar agua; y Jesús le dijo: Dame de beber.
8 Pues sus discípulos habían ido a la ciudad a comprar de comer.
9 La mujer samaritana le dijo: ¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que soy mujer samaritana? Porque judíos y samaritanos no se tratan entre sí.
10 Respondió Jesús y le dijo: Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y él te daría agua viva.
11 La mujer le dijo: Señor, no tienes con qué sacarla, y el pozo es hondo. ¿De dónde, pues, tienes el agua viva?
12 ¿Acaso eres tú mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, del cual bebieron él, sus hijos y sus ganados?
13 Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed;
14 mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.

REFLEXIÓN

Muchas veces hacemos enemistad con nuestro prójimo desconociendo el mandato divino del señor, “ama a tu prójimo como a ti mismo”; sin tener en cuenta que al desagradar, aborrecer, apartar, o maltratar a nuestro prójimo es como si lo estuviéramos haciendo directamente a Dios.

Busquemos y reconozcamos a Dios en cada situación que se nos presente porque cada una de ellas representa un paso y una oportunidad para alcanzar esa fuente de agua viva, que es el favor y la gracia eterna de Dios en nuestras vidas a través de Jesucristo quien fue enviado para darnos el regalo más grande que pueda existir, la salvación y la vida eterna.
La gran enseñanza que Dios nos deja a través de este mensaje es que Él puede hacer de cualquier pecador una persona salva, siempre y cuando estemos dispuestos a cumplir con sus deseos.

En nuestras vidas pasamos tantas situaciones que nos agobian, nos cansan, nos deshidratan espiritualmente, las cuales nos pueden llevar a la muerte espiritual; pero el señor Jesucristo nos dice que existe un remedio 100% seguro y confiable que nos proveerá de una fuente de agua viva espiritual que jamás se secará y que nos mantendrá fuertes, felices, dispuestos y que llenará nuestras vidas de bendiciones, de paz, de amor; esta fuente de agua viva es la presencia de Dios en nuestras vidas… y para llegar a sentir y vivir en la presencia de Dios hay un solo camino que es Jesús. Es el mismo Jesús quien dice “yo soy el camino, al verdad y la vida”; el camino porque solo a través de Él podemos conocer al padre; la verdad porque es testimonio de las promesas de Dios y de su infinita misericordia; y la vida porque Él vino a traernos la salvación a todos los que en Él creemos.
Muchas veces estamos tan perdidos que no vemos o comprendemos que Dios nos está pidiendo algo a través de alguien o de alguna situación que se presenta, y con ello podemos estar despreciando un vaso de agua de vida.  Por ello es necesario que estemos prestos y dispongamos nuestros sentidos para escuchar a Dios y obedecerlo en todo lo que nos pide porque grande es la recompensa.

En ocasiones tenemos un encuentro con Dios y Él nos pide cosas que a nuestro parecer podrían ser imposibles de conceder pero tenemos que llevar siempre presente que todo cuanto el Señor nos habla o nos pide tiene un solo propósito: “Bendecirnos y concedernos la salvación”.

Cuando estamos sedientos espiritualmente y buscamos saciarnos o satisfacer nuestras necesidades con aguas de consolación que nos ofrece el mundo, es inevitable que volvamos a sentir sed; mientras que si nos saciamos con agua de la fuente de vida eterna que es CRISTO JESÚS, jamás volveremos a tener sed.










miércoles, 3 de febrero de 2016

EL QUE DE ARRIBA VIENE

El que de arriba viene

Juan 3:31-36

"31 El que de arriba viene, es sobre todos; el que es de la tierra, es terrenal, y cosas terrenales habla; el que viene del cielo, es sobre todos.
32 Y lo que vio y oyó, esto testifica; y nadie recibe su testimonio.
33 El que recibe su testimonio, éste atestigua que Dios es veraz.
34 Porque el que Dios envió, las palabras de Dios habla; pues Dios no da el Espíritu por medida.
35 El Padre ama al Hijo, y todas las cosas ha entregado en su mano.
36 El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él".



Que expresión tal interesante “El que de arriba viene”, tal vez para nosotros no suena tan familiar, pero para el pueblo hebreo, ellos si estaban familiarizados con esta frase porque ellos esperaban al Mesías (significa Ungido-Salvador-enviado de Dios) prometido de Dios para traer libertad al pueblo y este  vendría de arriba, ellos habían sido enseñados por Dios acerca de las características de cómo sería El que venía de arriba. Hoy nosotros podemos ver a este Mesías revelado “El Señor Jesucristo” fue el que vino de arriba, y el todo lo vio arriba, lo testificó, y hablo. Y El Padre afirma que el que cree en El, que vino de arriba tiene vida eterna. Ahora, reflexionemos, estará nuestro corazón esperando al prometido de Dios para sanarnos de dolores y ataduras en nuestra alma, para sanar las heridas que están en las profundidades del corazón, soledad o vacíos, este Salvador (Jesucristo) nuestro  libertador ya está entre nosotros para traer libertad. Ya no necesitamos seguir esperando o viviendo en esclavitud de nuestro dolor, presos de nuestro pecado, cuando Jesús nos ofrece libertad, salvación y vida eterna. Recuerdo a alguien cercano a mí que fue esclavo del alcoholismo y la soledad por mucho tiempo, pero cuando creyó que Jesús era ese Mesías prometido para darnos libertad y vida eterna, se empezó a producir en su interior una sanidad y un cambio evidente de esa llenura en su interior.