Pastor Mario Galván

Pastor Mario Galván

martes, 16 de febrero de 2016

Testimonio

Testimonio

Juan 5:30-39

“30 No puedo yo hacer nada por mí mismo; según oigo, así juzgo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió, la del Padre.
31 Si yo doy testimonio acerca de mí mismo, mi testimonio no es verdadero.
32 Otro es el que da testimonio acerca de mí, y sé que el testimonio que da de mí es verdadero.
33 Vosotros enviasteis mensajeros a Juan, y él dio testimonio de la verdad.
34 Pero yo no recibo testimonio de hombre alguno; mas digo esto, para que vosotros seáis salvos.
35 Él era antorcha que ardía y alumbraba; y vosotros quisisteis regocijaros por un tiempo en su luz.
36 Mas yo tengo mayor testimonio que el de Juan; porque las obras que el Padre me dio para que cumpliese, las mismas obras que yo hago, dan testimonio de mí, que el Padre me ha enviado.
37 También el Padre que me envió ha dado testimonio de mí. Nunca habéis oído su voz, ni habéis visto su aspecto,
38 ni tenéis su palabra morando en vosotros; porque a quien él envió, vosotros no creéis.
39 Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí”.

REFLEXIÓN


Si estudiamos un poco el significado de una palabra que se repite en estos versos “testimonio” encontraremos detalles muy interesantes. La palabra testimonio viene del griego mártir («μάρτυρας», «testigo») que hace referencia a quien da fe de algo debido a que lo ha vivido o presenciado. Es importante mencionar que, para los griegos, la palabra mártir no tenía un significado de sufrimiento o sacrificio, sino que denotaba ser <fuente de primera mano>  Muy interesante verdad! Y además,  En la época del imperio romano se imponían castigos a quienes sobornaran al testigo, asimismo,  condenaba a los testigos falsos con la pena de muerte. Es decir, que el mismo Señor Jesús, conociendo la cultura de su época, estaba diciendo que él y su padre daban el mismo testimonio, que Él era el Hijo del Dios Altísimo. Ahora, el  Señor Jesús nos está enseñando que su testimonio acerca del reino de Dios es genuino porque él es un testigo de primera mano; y no solo eso él nos anima a que escudriñemos las escrituras porque allí vamos a encontrar testimonio de Él. Fascinante esta declaración del Señor, porque la palabra escudriñar tiene que ver con observar, examinar con gran cuidado, tratando de averiguar las interioridades o los detalles menos manifiestos. Para nosotros poder realizar esta búsqueda exhaustiva de las escrituras, para encontrar más detalles que nos den testimonio de que el Jesús es Dios, debemos pedirle la guianza al Espíritu Santo y desear conocer el carácter y lo que Dios nos quiere mostrar a través de su palabra. El escudriñar, también nos llena de sabiduría del Señor, es como un manantial de agua de vida, mientras más tomas de ella más te enriqueces. Escudriñar las escrituras es estudiar sobre Dios mismo, es enamorarse de lo que ahí está escrito pues es su corazón mismo plasmado ahí. Es como una carta escrita para nosotros donde encontramos su corazón. Solo tenemos que comenzar a escudriñarla, sumergirnos en su manantial.



1 comentario:

Ruth dijo...

Para mi es importante saber el significado de las palabras porque de ahi depende el dialogo que tengamos ,los comentarios y observaciones. Pedemos dar mal uso de las palabras al emplearlas sin saber su uso y el momento,aunque no sea nuestra intencion .
Edificamos bien si sabemos con certeza y aun mas la palabra de Dios, esto es nuestro testimonio Dios en nosotros.